Expresión Libre

jueves, 2 de noviembre de 2017

Foto: Laguna de Barra de Navidad / Jesús Domínguez


Abraham Sánchez Sánchez


15 Homenaje a la amada tristeza de
un místico poeta trotamundos con
complejo de Edipo y peinado rockabilly

Madurando sobre el hostil hueco de la
resignación, desperdiciamos la
existencia en trabajos mal pagados.
Sufrir un poco y ¿Para qué?
De por sí ya duele bastante la vida con
la torturada barriga y estos sarapes rotos.
Arropados bajo el caluroso manto de ironía,
nos arrojamos sobre nubes
crispadas para relajar la rigidez de
un corazón petrificado.

Yo era un gran cocodrilo con cicatrices
abiertas desangrando a cada paso
Regresando a casa caminando
largamente bajo la lluvia.
Demasiado borracho para dormir con
dignidad sobre el polvo estelar
esparcido en la banqueta.
Del otro lado de la calle hay un
hombre con epilepsia, parece desear la
muerte con agotada paciencia.
Cada vez más cerca de fundirse en la
carroña de este rugido espantoso con
su aura dorada
Mejilla con mejilla, bailamos la
desgracia de un amor en colapso
contra el suelo
hasta atropellarnos en besos
angustiosos.

No hay nada en el corazón, también es
una visera
Sombra láctea en el lodo de la
monotonía
Erección tuberculosa vomitando poesía
Nunca le dije que la amaba cuando la
Tenía
porque la muy amarga soledad, ya lo
sabia.

Bizarra y azul es nuestra vieja tristeza
de arrugas y huesos flacos
moribundos.
Mi vida dextro dextro dextrozada por
tu maldito vivir, alma ansiosa de
aventuras, fuego fatuo.
Nos amamos mutuamente en magia
blanca, droga santa, flujo de conciencia
abre luz del encéfalo.
Guitarras galopantes golpean nuestros
sexos, y sin permiso nos han poseído
más allá de la epidermis.

Seamos amantes y patanes
Amantes y patanes! Amantes y patanes!
Criaturas enfermas danzando
nerviosas sobre el trémulo de
meditaciones superficiales.
Soy tuyo, siempre tuyo, tú me salvas
de mí mismo ¡Voy a matarte entre las
sabanas!
¡Abre la boca y traga navajas de
afeitar! Mmmmm... Dolor interno,
paraíso ardiente.
Traspasamos juntos el velo de isis tan
solo para descubrir un andrógino y
etéreo vacío celestial
Pasar la noche contigo fue un
terremoto guillotina de neuronas
electrificadas besos besos, largo olvido

Suplicio de caricias, sexo con la mente,
torbellino tántrico, chiquita muerte

¡PAGAME CON BESOS EN LA
ENTREPIERNA
TODO EL MARTIRIO DEDICADO A TU
AUSENCIA!

No No No No
importa si no puedes entenderlo.
En este momento siento que tengo
más poder que el propio Dios!
Pero otra vez caigo en el intento.

Mi canto / Alejandra Matuz


Nací hija de tierra istmeña,
donde a la sombra de un roble durmió
mi nahual esperando
en la tierna olla de barro
que mi obligo no vio danzar.
El sol arrulló mis entrañas
y sus brazos se hicieron cenizas
y en alianza con el viento,
el sol las ofrendó al mar.
Se hizo agua mi ombligo
y jugó entre cangrejos,
platicó con lirios,
y vio caer la tarde
y la mañana despertar,
zozobró entre peces
y danzó con mil tormentas.
Nací hija de tierra istmeña,
Crecí y me hice mar.

Alejandro Farías


Ser uno
Con el flujo del vuelo
Desdecir los presagios
Y empatar con tu cuerpo:
Que es el pulso del mundo
El baile en el andén,
Del puerto.
Ser uno
Con tu voz de helecho:
Palpitación en el sueño
Que nos habla
Con las olas
De la cadencia
Del cuerpo
Nocturno.
Ser uno
A la tierra
Donde repta tu silencio
De abrevadero infinito.
Ser uno
Dentro del volcán indómito

Cinthya Patricia Rodríguez


Escribí tres letras en el interior de tu piel.
Mientras la recorrí, besé tus suspiros
y acurruqué mis miedos en tu espalda.
Fui luna y brille como sol.
Pude tocar tu aura con tan solo sentirte.
Respiro y vivo a través de ti.
Recorro y penetro, porque soy luz.
Escuchó el bombeo de tu corazón
cuando a lo lejos te veo sonreír
porque represento la mitad de ti.
Vengo de la fuerza del volcán,
Nací de la furia del oleaje.
Soy un remolino de arena.
Me llaman esencia,
pero me origino en el espíritu.
Aparezco cuando unes tus manos
e inclinas tu cabeza
como señal de agradecimiento.
Me convierto en espejo
cuando hablas contigo mismo;
cuando logras ser sincero y trasparente.
Amo sentir cómo te acaricias
por las noches antes de dormir.
Cuando te aceptas y te perdonas.
Camino y bendigo tu existir...
Habito dentro de ti.

P i z a r n i k / Ernesto Brannan León


Vivir en esa casa con ella, era mágico.
No es que mi novia fuera mágica, bueno, eso de “Mi” novia, lo digo ahora que no es nada mío.
Entonces la llamaba por su nombre de pila y ella a mí por mi apellido.
En la casa sucedían cosas que suceden en una casa.
a menudo se agotaba el dinero para adquirir los garrafones, se tapaba el baño, al tinaco le aparecían fugas desconocidas, y a veces, raras veces, nos poníamos tristes.
Yo al igual que papá me hacía “el mil oficios”, “el todo lo puede”, “el tráeme la perica y la llave de octavos”, era lo que se dice, un ferviente seguidor de la doctrina “hágalo usted mismo” y cómo buen feligrés ante mis fracasos terminaba acudiendo a ella, y ella hacia eso, me refiero a que decía “agua”, sólo repetía la palabra “agua” ni siquiera agitaba la mano, ni agarraba la perica cómo simulando una varita… -sí, ya sé, van a decir que el absurdo es uno de los elementos clásicos del cuento, que lo fantástico es un género choteado, que deje de leer a Cortázar, pero se los juro, si supiera cómo lo hacía, se los diría.
**
Ella no hacía más que frenar su espigada figura en cualquier parte de la casa, a menudo en la puerta, otras con la mirada fija en la ventana, entreabría la boca y una lluvia de milagrosas reparaciones se sucedían: se ponía el garrafón al hombro, ingeniaba bombas destapa caños con envase familiares de coca-cola, inclusive al vecino le prestaba la soldadora y nuestro tinaco salía del luto y regresaba a soñar que era uno de los siete mares y esos moscos sus navegantes.
***
Aún ahora que ya no es nada mío
[y con el perdón de papá]
soy un fiel converso
de esos
Que solucionan todo con un llanto.

Anaximandro / Ma. Guadalupe Martínez Bernal


Hoy te conocí
sin casualidades
Sencillo
Jovial
Brillante
Alegre
Eso irradias a mi ser
Pureza de corazón
Sonrisa aderezada
Entre agua y cielo
Viajas
Bebes
Bailas
Comes
Compartir es tu naturaleza
La experiencia y sabiduría
Niño que corre tras un taxi
Proyectos por realizar
Comunión equilibrada
Corren sonidos
así armoniosos
Paz y admiración
Entonces esa grandeza al natural
Enseñar
Escribir
Cosechar
Transmitir
Inteligencia heredada en carta abierta
Enmarcada en un cabellera sin tiempo…

¿Por qué escribimos? / Joel Eliasib López Velasco


Para plasmar nuestra memoria, nuestro legado, y que este perduré en la posteridad; como lo hicieron los antiguos mesopotámicos, mayas y egipcios, los cuales embelesados por los símbolos y caracteres, grabaron su mundo en la sempiterna roca.
Para no ser devorados por el tiempo y que la carrera desenfrenada de la vida borre nuestra existencia. Para no ser silenciados por el estruendo de una realidad corrompida, autómata y que extermina la belleza del existir. Escribimos para clamar cuando suprimen nuestras voces, escribimos para luchar en contra de la injusticia, escribimos para con bravura, salvaguardar nuestro planeta, nuestro hogar, el cual, un ente de concreto y metal está arrasando sin piedad. Usamos nuestras plumas cual nobles alfanjes para librar combate por nuestros bosques, nuestros océanos, por los millones de vidas que cada día son sacrificadas sin misericordia. Escribimos para defender a los que no tienen voz, para denunciar las atrocidades cometidas en contra de la vida. Escribimos para suplicar por la paz, para salvar a nuestros niños que agonizan abandonados en las junglas de concreto, que sucumben bajo la tiranía de Ares, dios de la guerra, o que ven su luz extinta en las voraces fauces del hambre.
Escribimos para combatir nuestra realidad, escribimos reacios a aceptar ser atropellados por la crueldad. Contemplando con rabia impotente la victoria de la injusticia, el saqueo de nuestros pueblos a manos de gobernantes inmorales, el dolor de nuestros seres amados y la devastación de nuestro mundo que llena inmundos bolsillos con escasas monedas, luchamos sin tregua buscando contrarrestar ese incontenible alud que nos sepulta. Y cuando esta predomina, resistimos recreando nuestra realidad.
Construimos héroes, seres colosales, que son capaces de ganar esas batallas que nosotros no podemos. Erigimos a nuestros protectores por medio de los valores que atesoramos: lealtad, bondad, justicia, compasión, fuerza, bravura, amor y sacrificio. Al mismo tiempo, convertimos nuestros miedos en villanos y los forjamos a partir de esa realidad a la cual nos oponemos y buscamos combatir. Estas criaturas encarnan la injusticia, el caos, la desgracia, el dolor, la impunidad y la violencia, esos terrores que nos torturan y de los que parece no tener escape. Escribimos para crear épicos combates entre nuestros bravos paladines y estas pesadillas, las cuales son finalmente vencidas y desterradas de nuestro mundo. Escribimos para que la luz venza a la oscuridad, para que la esperanza de un mundo mejor se consolide. Escribimos para aferrarnos al anhelo de poder vencer a ese monstruo que amenaza nuestra existencia.
Escribimos para plasmar nuestros sueños y esperanzas, pues somos quijotes, románticos y un tanto quiméricos. Somos quienes no dejamos de luchar por crear un mundo mejor, quienes somos capaces de ofrendar nuestras vidas por quienes amamos. Somos quienes nos reescribimos como adalides protectores y nos aferramos al ensueño de luchar por el astro que dirige nuestra vida. Somos quienes aún creen en el amor y al resistirnos al dolor de un corazón roto, componemos bellas historias por medio de tiernos y apasionados versos. En las cuales derramamos nuestro corazón y nuestras ilusiones cobran vida. Escribimos para que la luna y las estrellas brillen dulcemente en nuestra oscuridad. Escribimos para encontrar a esa dulce hada, llamada amor que nos inspira a navegar en tempestuosos mares y luchar en contra de formidables bestias que la amenazan. Escribimos para ver esa dulce sonrisa, esos hermosos ojos que nos miran con amor. Escribimos por que luchamos por el estandarte de cupido. Escribimos porque aun creemos en la magia de la poesía.

Olivia se dirige a Chapultepec, en viernes a las 6:00 pm / Sophie Smawley


Hoy el lenguaje se aproxima al sonido homogéneo y decreciente que produce el violín.
los sentimientos abigarraron esta camisa y el futuro estaba decidido bajo sus efectos.
En resumen, el suceso carecía de conclusión
No ayudaba caminar sobre la ciudad roseada de pintura con un cepillo.
El ruido estruendoso de las maquinas, las canciones interferidas entre los puestos vecinos.
No se escuchará bajo este ser un suspiro de alegría.
El hombre se convirtió en calor, la última energía, porque mi caminata es sobre el planeta plano.
Los dioses no hacen sacrificios.
Todo este amor nos ha incendiado y vuelto monstruos que necesitan más uno del otro y de los otros.
No es posible.
Mi desventaja de estar aquí.
Soñé la respuesta y la he revuelto al salir el sol.
Hace mucho el tiempo nació, en 21 años la flecha nunca miro hacia atrás.
Tiro mi taza de café en tiempos de sueño insaciable.
Nunca me reclamaste una postura.
La moral sólo definirá la capacidad de convivencia, no hay un mejor ser, no hay vivencia para el concepto, pero estás tú, pero hay dependencia entre: el único camión que nos lleva y el granjero; con la responsabilidad y el poder, poder de hacer algo más que por sí mismos.
Pero hay amigos, pero hay que introducirnos en el interior de cada uno de nosotros.
¿Y qué hay de los dos?
Eres una idea muy pesada.

Vampiro / Jesús Gonzavelaz


Mi boca es de vampiro
plagada de gusanos sangrientos,
que brotan, arrastrándose...
Hacia fuera entre los colmillos,
que rozan, humedeciéndose al viento
del día,
las bocas acecinadas
disecadas...
Verano sonámbulo de orgías
Y la tuya infestada de magnolias
y altares muertos
sépalos virginales
y labios pétalos
en Equinoccio
eclipse inverso de labios murciélagos
petrificándose...
En el vaho caluroso y sus excesos.

Cantigas del buen Rey Jacobo / Pedro Emiliano


El buen rey Jacobo ha vuelto a casa,
con sus 40% de volúmenes de alcohol
me invita a subirme a su velero.
Dónde el delirio me afiebra la sangre
y me suelta la lengua.
Tantas veces he botado las migajas de un amor bastardo
al fondo liquido de un vaso con agua
y, tres medidas de whisky…
Qué calor antiguo es éste
qué me duerme los ojos
y hace de mis venas papel,
dónde he de descubrirme
en la memoria de un sueño.
Los fantasmas del polvo
y el amor a deshoras
muerden mi memoria en habitaciones
en penumbras
dónde confundí la silueta de una mujer
con el brillo del ángel
creyendo que cada gemido de ellas
era un nuevo verso
en el libro de la carne.
Por eso insisto en hablar con Jaime
y ya borrachos me cuelgo de los labios
de una copa desvencijada,
mis perros me ven con benevolencia
quizá preocupados por si mañana
el viejo tendrá fuerza de salir a buscar el pan para todos.
Así que está fabula
no lleva una lección moral,
si acaso el aviso de no empeñar el alma
a cada paso o cada verso,
Viendo la situación en perspectiva
recuerdo que también empeñé la escuadra
y, como está la economía ahora
son más baratos los cigarrillos sueltos
que las balas de 9mm para bellum.
Solo porque estoy jodido me recuerdo
qué las armas blancas son escandalosas
y qué el carmesí de la vida es difícil de lavar
de las cortinas raídas.
Sin embargo estoy atento,
Si, borracho y atento a la aparición del milagro
dicotomía incongruenta
del que sopla versos en los mofles de los coches.
El perro que en calma
me observa desde un rincón,
viene y a lamer mis lágrimas y manos,
su presencia es un atisbo
anatema en comunión de las almas
que llevan vida de perro.
Se lame los huevos y luego me da un beso en los labios
y para mí es un signo inequívoco de que todo de alguna manera se ira pronto a la verga…

Relato del más allá / Rafael Parra Ríos


Mira bien. Estrella fugaz, con millones de años de vida en sima, yo con la experiencia de un joven adulto tan sólo 21 años de existencia como ser humano. Hoy se quién es más fugas, según mi experiencia tomando en cuenta la ley de Antoine, nada se crea nada se destruye. En teoría soy inmune soy inmortal, mi edad es la misma que la del universo. Ideal  ¿Real? ¿Universal?  No lo olvides. Soy el cosmos, soy el ave que alegremente le canta al sol, soy la flor que perfuma las mañanas en primavera, la vegetación que viste las montañas.  ! "YO" soy tú, tú eres "YO"!!, Tu cuerpo es tu templo, la tierra el vientre, el universo el que contiene todo dentro por siempre a quien el eterno presente. Aun dormimos el sol en el umbral la claridad un poco cada día. Más y más, la flor de la conciencia florecerá el primer rayo de luz al llegar todo cambiará. El fin feliz. El fin juega pues está cerca, los pisos tiemblan de emoción, la luz dará paso a la obscuridad por más tiempo que de lo habitual, la alegría llorará la muerte, vivir el miedo follará y follará a la humanidad entera, la quietud reinará la conexión será una vez más, de oeste a este el sol andará, el norte será el sur, la plaga huirá y la paz gritará estragos de felicidad. Literal mente escribo esto después de eso Spammm.

No encontramos el camino a casa / Vidal Uribe


Y no encontramos el camino a casa,
la construcción del sueño,
por eso fuimos arrojados en la loca carretera,
contándonos extrañas plegarias,
para evitar que el tiempo hiriente
nos sumerja en recuerdos de espíritus
visitando a nuestros padres en las cárceles
preguntándonos cómo fue que nuestros
“visionarios” profesores universitarios
se convirtieron en salvajes burócratas
destruyendo cerebros de conocimiento mítico
con visiones apocalípticas del saber egoísta
obligándonos a rezarle a Rulfo a Sor Juana o Paz
mientras nos prohibían leer a los perros románticos en público
o despedazaban las palabras proféticas de Cholo y Chuy
cuestionando la mano invisible del gobierno,
manchada de sangre divina,
mientras tapa los ojos de Kali,
llovía y nos juzgan por el aura romántica de robar libros,
el resplandor viaja junto a nosotros
porque no encontramos el camino a casa
nuestros guías ya están convertidos en estatuas
llenas de excremento de aves
y los monumentos naturales, los ojos brillantes
renuevan la energía del paisaje, nuestro paisaje,
nada más.

Víctor Hugo Medel

Mi espejo está en tiempo de sequía,
Pues mi reflejo dejo de llorar
Desde que perdió su reloj
Y ahora ya no le importa
No le importa verse desértico

Sola / Vocaur


Ya no estás aquí.
Te comiste tus pulmones
y te volviste
sudor de cuello,
parásito de entraña,
serpentina de fuego.
Dejaste de pertenecerte en el momento más inoportuno.
Me dejaste sola
cansada
aferrándome con la lengua
a los barandales de tu casa;
sosteniendo la respiración
en ramitos de romero, de albahaca y perejil;
adorando tu palabra viperina
colibrí y serpiente.
Me dejaste con la espalda descubierta,
donde me echaste las cartas, sobre la mesa.
Brujo del ojo derecho,
del beso tatuado.

Lobo / Meow María



Me duele cada centímetro de la piel
Y no es metáfora
Jamás se ha necesitado de amor para producir placer
Y hoy entendí que el dolor puede también ser excitante
Lo que no logró comprender es en qué momento mi piel se aporreo tanto
La estrujé con tus manos, la arañé con tus manos, la mordí con tu boca feroz
Lacónica, mientras yo lanzaba las plegarías de los impíos
De esos que agonizan con el cuerpo extasiado
De esos que jamás les ha interesado el paraíso
Mi piel tierra de nadie y campo santo
Mi piel flamígera
Minada
Eructo de los desgarres
Miles de nebulosas naciendo de mi cuerpo
Hematomas color del cielo rubicundo
Todo eso y jamás entendí quién eras
Tampoco dónde había quedado la mujer sin rabia y estúpida
Que te quiere tanto
Sólo quedó mi enclenque cobertura
La que cubría mis piernas, mi cuello, mis oídos
Haraposa
Destrozada
Aberrante
Creo que te quedó un trozo de mi alma
Entre los dientes

Samuel Rodríguez


Nací
Fue una buena noticia
para mis padres.
Crecí
No es que la noticia
haya cambiado
Ya se ven las aristas,
los riesgos, las partes
terribles y emocionantes
de una buena noticia
Habito la buena noticia de
mi nacimiento
Nervioso Como un ciervo rojo en
medio del bosque
que aunque no haya
depredadores al acecho
se inquieta con algo que
desconoce.

Ausencia / Guillermo García Galeno


La ausencia de ti
hace que me pierda
en este mundo perdido
lleno de misceláneas
humanamente inútiles
Sumergido en el día laboral
se va agotando el oxígeno
que inhumanamente
me dan tus etéreos labios
por las noches
Entre deberes y responsabilidades
de los llamados adultos
(cosa que aun no entiendo
ni me interesa entender)
bebo el cáliz de la “actualidad”
Convirtiéndome en “normal”
apenas un homo erectus
con ojos y oídos devoradores
de productos caducos
como es la costumbre
la ausencia de tí
es la ausencia de lo sublime
en mí
por lo tanto
es la ausencia de la vida

Jesús Gallegos

*
No se puede escribir en la oscuridad
Se debe (re) escribir en la oscuridad
*

Cinthya Patricia Rodríguez