Expresión Libre

miércoles, 31 de octubre de 2018

Ángeles Alonzo Mendoza


Tus manos, tus dulces manos.
Estoy enamorada de tus manos…
¿Qué parte más bella que estas?
Son increíbles…
Pueden crear un bello cuadro,
En una composición participar
Tocar la guitarra o recorrer mi piel…
Tus manos, tus lindas manos…
Me muero por besar, dejarme seducir…
Quisiera que tus manos, recorran mi cuerpo
Tocaran cada parte de él
Y tú me hicieras conocer el cielo.
¿Me puedes deleitar de ese placer?
Tócame suavemente,
O muéstrame cómo hacerlo yo…
Desconozco como besarte, tocarte…
¿Me lo puedes enseñar?
Querido, enséñame…
Me muero por sentir tus manos en mí…
Dentro de mi cuerpo…

martes, 30 de octubre de 2018

Hilo rojo / Jesús Alfonso silva Íñiguez


Se habla que todos seguimos una línea llamada destino, y que existe un hilo rojo que conecta a las personas que están predestinadas a conocerse. Eso nos ocurre una y otra vez y no se puede forzar, las posibilidades son infinitas pero se concretan únicamente los enlaces que deben ocurrir. Si lo fuerzas la conexión no será duradera. Conoces por ejemplo a tu mascota que de todas las posibilidades es ella la que te acompañará en la vida. Ayer cuando acompañaba a mi mamá al doctor vi a una persona que conocí por azar en la fila de los exámenes médicos para entrar a la universidad y que después descubrí que era mi vecino yo no llevaba mucho tiempo viviendo en esta colonia, pero parece que ya no vive más por aquí. Verlo me recordó el examen médico, los resultados arrojaron que él tenía un estado de salud envidiable en cambio los míos, se resumen en la mirada del doctor mirando a un punto fijo, su gesto fue de mucha desaprobación, la cuestión es que mi ex vecino, ahora se ve un poco abotargado no muy gordo, pero se le notan ya los años que han trascurrido, iba con una mujer, me imagino su esposa eso explica el nacimiento de panza en él; yo por mi parte he recuperado en gran medida mi estado físico, no soy el atleta de alto rendimiento de mi juventud, pero si debo de representar la salud de un hombre de 50 años sano que para mí es una victoria. Quizás si el doctor me hiciera un chequeo tendría un rostro un poco más amable esta vez, en fin la línea roja hizo su trabajo de juntar a dos personas que las probabilidades diría que nunca se cruzarían en el camino, para representar el Yin y el Yang de la salud de un preuniversitario.

lunes, 29 de octubre de 2018

Cinthya Patricia Rodríguez


Siempre te veo en mis
noches de insomnio,
en el azul de los cielos,
en el eje del volcán.
tan furioso y tan brilloso.
fuerte e irrompible,
me caigo a pedazos a tus pies
que en ocasiones me dan sed.
ligero y sublime, Desértico.
Un corazón bombeando fuerte
a las orillas de un caudal.
con voz agrietada, Sin alma,
con conciencia destrozada.
maullo y ladro, Gateo y caigo.
perdido en este bosque,
entre tristezas y lagunas.
intentando dar razón
a una mente sin noción.
He aquí mi pensamiento,
en el ayer del desconsuelo.
hoy no sé que digo,
hoy no vivo ni siento.
un alma sin control,
un perfume sin olor.
desde un pasillos con largos pies,
un manicomio me lee.
¡Profundo, profundo es mi respirar!

domingo, 28 de octubre de 2018

El llanto de la poetisa / Demetrio Ruvalcaba




“En beodos pasos te encuentro;
       la virtud te ha abandonado a esta altura.
Mientras yo aquí aguardo con un sueño incierto y
con pensamientos impíos, dudando de tu ternura.

¿Acaso con brío presumes tu galanura?
O ¿con ebrias lisonjas murmuras
y llamas a todas dulzura?
Contesta villano ¡oh! amado
¿Es esta la vida que con ataviadas mentiras has creado?

Habla ya, desgraciado ausente
habla ahora o ¿eres indiferente?
Más abona tu silencio a mis delirios
y tu mirada constata tus vicios



¡Ahora estoy al tanto de tu deshonesta pesquisa!”

- ¿Por qué carajo me casé con una poetisa?
Era lo único que podía pensar…

viernes, 26 de octubre de 2018

Lai ° / Jesús Gallegos






Vamos a vestirnos para la no-guerra
para la no-literatura Para amenazar
con praderas de alacranes excitados
y el mantra de un hoyo negro como
espada Para recitarnos desiertos con
900 vidas y flores en la frente como
estigma donde hay un horóscopo
dadaístas para mi estrella y cada una
de mis manos Vamos a comenzar la
nueva escritura La oscuridad como
reformulación de la vida
La oscuridad como una explosión que
no genera ruidos ni luces sino
apercepción La noche nunca fue
inventada La escribimos ayer
mientras nos embriagábamos con
relojes de arena pero olvidamos que
nos dijeron que escribir en el cielo
con los dedos no es un registro
permitido Así que todos los días
rescribimos la noche No
necesitamos poemas-luz poemas-sol
poemas-trueno poemas-bomba No
necesitamos drogas ni danzas
alrededor de nuestros amigos No
necesitamos lunas rotas o vestidas de
muerte No necesitamos incendiar el
mundo El mundo ya estaba
destinado desde antes de que
naciéramos


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° Reescribir el mundo: Porque la poesía no nace del alma sino de los revólveres que cantan como pájaros más adentro que la misma vida donde la oscuridad son cristales vibrando al ritmo de cada ola para decirnos que en el recomenzar no hay muerte ni vida.

jueves, 25 de octubre de 2018

Mordida / Jesús Gonzavelaz



Labios reptiles
nuestros labios, dentados reptando
dejando, los rastros pueriles
de la pisada de los besos
y el aroma a éter, embarrado al olfato,
inhalando
los restos...
del hervir y del encanto
Hondura viscosa que infecta,
al sumergirme entredientes y rosicarne,
recostarme, en la esponjura de tu tetas
susceptibles que estallan,
como a las burbujas cuando las muerdo
pantanosas y pétreas...
Tu mordida estridente y deliciosa
que imagina, desgarrar mi piel a gajos y después tragársela
mandíbulas de cocodrilos, sangre pantanosa.
Y mas después
el ardor del marfil incrustado al mordérsela,
Y la resistencia de tus dientes de vehemencia belicosa...
Las mordidas que nos damos
juegan al coito de las bocas,
y eyaculaciones gustativas
donde aglutinamos
el Besimuerde que nos damos
y las orgías de colmillos de la bestial esgrima.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Micro-drama termina en mega-tragedia / Jorge Ayala



La orquesta calló, como en picada, siendo eco del inaudito estallido. Ellos se percataron inmediatamente del error, estando justo a ras del escenario, era casi obvio; Eduardo frotaría sus sien derecha con el revólver .357 Magnum, diría, lo que nadie creía que serían sus últimas palabras, halara el gatillo y caería sobre un charco de salsa de tomate, pero sus sesos deshechos por escarcha de pólvora, se tendieron en el suelo, abrigándolo de una muerte escarlata.
La violinista de la tercera fila quebró en llanto, se paró de su asiento y toco el solo más triste del mundo, el público rugió enervado por la conmoción del disparo, o mas bien, la conmoción en el cráneo de Eduardo; las mujeres imitaron a la chica del violín, derramando su confusión en llanto, los mejores productores de la escena exclamaban extasiados por el “realismo”, pero los más observadores callaron, dejando caer la cabeza por el suelo.
El periódico local (amarillista por casualidad) sentenció en el encabezado: Microdrama termina en mega-tragedia. Declarando en la primera fila, primer párrafo, quinta línea: una muerte accidental. Al día siguiente nadie quiso hablar del tema, todos lo consideraban un suicidio programado por una mente muy retorcida, aunque entre el cuerpo sinfónico se rumoreaba que, Rebeca, la violinista que abrió fuego con sus lágrimas y sus notas, además de ser la prometida del difunto, se había acostado varías veces con el encargado de utilería.

martes, 23 de octubre de 2018

Lo que no sé de ti / Luis Mario Chávez Aceves


Mientras tenga un espacio para la duda en tus ojos, mientras detecte como tu frágil voz se rompe cuando miras al pasado, mis conjeturas te convertirán en un milagro para mis ojos, y una inspiración para mis letras, mientras seas desconfiada, me des explicaciones a cuenta gotas creare mis propias fantasías no acerca de quién eres sino acerca de quien puedes ser.
Y eso se repetirá, con el compromiso de no volverte más que un ser humano, al punto que dudes de la realidad de mis palabras, te convencerás de lo fácil que es crear realidades con la incertidumbre, te sorprenderás si consigo explicar una mirada distraída, o una sonrisa repentina.
Esto es, lo que no sé de ti, que me dará material tu silencio, mientras sea un buen pretexto, para mantenernos así contemplando en el rostro de otro, interrogantes y mientras una pequeña parte de nosotros enjaula la visión propia, seguiremos así captando nuestra atención, hasta que la humanidad de la persona descrita no sea una condición o una cualidad sino un eufemismo, eso es pues lo que no sé de ti, lo que me hace ser así, lo que hace que quiera que estés aquí, porque puedes volver cada conjetura mía en una cualidad que desconocías.

viernes, 19 de octubre de 2018

León / Ma. Guadalupe Martínez Bernal



Por años no abrigar placer.
Secundaria repleta de temores.
Problemas para encontrar la G
Felina visita inesperada
Silla confidente silenciosa
Caricias, roces, miradas sutiles
Orgasmo desconocido, extraño
casadas, solteras, viudas, solas
Clímax, día, altura, alcoba
Éxtasis, orgasmo novedad
Besos nuevos, sudor tibio
colchón aliado somelier
fruición soñada desvanecida
quinto plano…

jueves, 18 de octubre de 2018

Manuel Rayas


Las gotas de la tinta
Cobran efecto en blanco
Detonan las palabras
Así me tituló el orgullo
Así prevalece la especie
En la tierra firme en el agua

miércoles, 17 de octubre de 2018

Samuel Rodríguez


Vimos correr a ese caballo en el desierto
en la ciudad volvimos a verlo
a la orilla de la playa
en los ranchos
hasta en las más escondidas reservas indígenas
parecía que alguien trataba de decirnos algo
de forma sutil
aunque a mi parecer relinchaba como el acero
en ocasiones se paraba a vernos
con la profundidad que miran los niños
como si esperara algo o se sintiera atraído
por alguna cualidad humana
pero nos quedábamos quietos
esperando una advertencia
o un llamado
no supimos resolver el pensamiento
cómo casi todo en esta vida.

lunes, 15 de octubre de 2018

Devolviendo la lluvia al cielo / Sophie Smawley



Ahora dormir no es suficiente para descansar
todo es borroso
pasa sin tocar
unos valen más que otros?
Es el universo tranquilo el que elegí
quería odiar de forma correcta
estudié la naturaleza para ser ella
Metí a alguien en mis problemas que aún son una idea
pero sé que vienen
viene la tormenta a rasgar el papel sobre el que
planeamos el escenario del mundo
¿Por qué pensar en que no te quiero duele tanto?
lástima en lado desconocido, yo solo sé de él que duele
si digo una mentira en vez de mover mi palabra muevo el
mundo para que sea verdad
sigo siendo nada
si me hicieran feliz los colores
si me hiciera feliz la textura, la forma,
de todos modos siempre salgo de mi para ir más hacia ti
el pensamiento no tiene expresión, ni tono, mientras que
tu alegría las tiene todas y todos.
No me auto-exploto si me explotan.
Dicen que los necesito, que en ningún otro lugar me enseñaran
lo que ahí.
Hay un niño y un amo
El objetivo siempre en mente, test del objetivo, no debes
ser inconsciente mientras pareces despierto.
Si queremos que nos entiendan no hablamos con poesía,
Si queremos decir todo en una palabra, hablamos con poesía.
Pues las palabras podrían escribirse en una sumatoria
que va de “k” igual a cero hasta “n” menos uno
de “x” sub “k” por dos a la “k”.
y aunque escribir vacía, aclara, la peligrosidad que se
esconde en el veneno tras la belleza del bicho de colores brillantes.
La obviedad del daño de las espinas por sobre la belleza
de la rosa de sangre.
Cómo tocar nada, cómo tocar algo.
Cómo filosofar si no estás entre todos.
Tomarse enserio el problema si no brincaste la cerca.
Cómo interpretar el silencio.
Cómo sobrevivir, sin ser niño, ni amo.
Cómo auto explotarme a gusto.

jueves, 11 de octubre de 2018

Vuelta / Alejandro Farías



Las anclas que se sumergen a la noche
junto a la escafandra extraviada,
son los paraguas que de día amortizan
los secretos del impacto
que es abrir los ojos
ante la maravilla que se retuerce
en sueños envueltos en glaciares
en virutas de fuego
que saltan impredecibles
en la marea más limpia
en el salvaje norte lunar
en las escaleras que ya no llevan a la nada
en esos carruajes de luto que ahora simulan el encanto del sol.
Las nubes saltan la verja del vuelo
la profundidad del corazón
que es el pulso que nos asesina
y que se eleva al infinito respirar.
¿El tuyo?
Edificado en altas columnas de estrellas lejanas
apostadas en el telar del dormir sin lentejuelas
con el mañana intacto y nuevo
asomado sin pereza ni miramientos.
Los trenes fluyen de manera vertiginosa
¿Cuál es mi hora de abordaje?
En este florido desangrar
en estas turbulencias anheladas
en concurridos deseos
abultados en una lista de quietud
esa que nos proporciona la calle sin luz
esa que a tientas desdibujas
mientras los pasos se suceden
unos a otros
impasibles y serenos
acusados de direcciones falsas y seductoras.
Lo irreal
acosando al dorado renacer
entre grietas de luminosa evocación.
Sin titubear
me acuesto a tu lado
y descubro que todo puede marchar en líneas ondulantes
en ensueños apabullantes
arcoíris que nacen de tu reflejo
de sirena que flota entre voces.
Esas que llevaron a algunos hombres
a la celda del desacato
de la tregua que arde
como puerta que se incendia
a medio desierto.
La sed,
se bifurca
agoniza al levantarse
y se transforma en camino de sal.

miércoles, 10 de octubre de 2018

¡Dulces sueños! / Jehiel Mizraim Téllez Velázquez


¿Cómo creer en ti, si en tus labios traes el sabor de otro?

¿Cómo no escuchar una vieja melodía sin embriagarse?

Y luego saberse estúpido por comprar aquel licor barato,
causante de tantas pesadillas como desvelos.

Porque a veces las palabras ya no bastan ¡es más!
te revuelven el estómago y te siguen como engendros
por entre el laberinto de un maquiavélico diablo que
susurrando en tu camino hacia la cama te condena al
insomnio, las paredes empiezan a aullar, las sábanas son
monstruos devorando la piel, la propia ropa asfixia, tu
cuarto se reduce a ti mismo y aún así resulta imposible no perderse.

Te repites que no quieres volver, pero las náuseas
arremeten contra la poca cordura que ofrecen tus sueños,
el último resquicio que creías seguro.

Y sabes que nada volverá a ser, porque todo ya fue.

Y esa llamada que esperas, nunca llegara.

Hay un hombre-lagarto acechando a los pies de mi cama.

¡Dulces sueños!

martes, 9 de octubre de 2018

Amantes / Vocaur



Una respuesta tengo para ti
¡Grandilocuente!
¡Rimboilarante!
¡Extrafagotizante!
Tes amouro des bon public.
DADADADA DA TARARIRA RIRA RA
DADADADA DA TARARIRA RIRA RA
MI CORAZÓN DICE
LEN LEN LEN LEN LENNN
QUICHI QUICHI QUICHI ALE ALELLÍ
DIII DIRLI DI DI DI LARALI RALI RA
¡UUUUUUUUUUUUUUH!!!

lunes, 8 de octubre de 2018

Andres López


Ya no lo recuerdo,
sé que te amé,
sé que te amo,
pero no sé el por qué.
Lo he olvidado,
no recuerdo la razón.
No recuerdo tus labios,
ni el latir de tu corazón.
Dejé ir nuestro pasado
junto a cada recuerdo
acompañado de cada vez
que en mi pecho te he arropado.
Ya no recuerdo
tu bella figura,
ya no pienso
en el contorno de tu cuerpo.
Olvidé tu mirada,
esa que tanto extraño,
eliminé cada muestra de amor
y hasta el último “te amo”.
Olvide que nos conocíamos mejor
que a las palmas de nuestras manos.
Olvidé tanto de ti,
que no pude recordar
que te había olvidado.

domingo, 7 de octubre de 2018

Ámame / Saturnino Ruiz Roque


“Soneto” 9

Aquí estás paloma blanca, toda, solo mía
Eres, pan delicioso en mi mesa, cada día
Como extraño aquí, tus ojos de estrellas que ansía
Tenerte, junto a mi almohada el alma de alegría.

Vi al mar en atardeceres, azotar la espuma
Contra arrecifes, la inerte roca entre la arena
Morir tantas majestuosas olas, que en la bruma
Descansar al fin, en la sedienta orilla llana.

Clara luz, ambarina incendiando el horizonte
Que de tus ojos nacían, llamas vivas de amor
Y aquel murmullo breve. del mar en quieta calma.

Incendiando en panales de miel, palmera y monte
¡Amada! ¿por qué es tan larga espera y fuerte el dolor?
Ámame como amo, ¡con el corazón y el alma!

viernes, 5 de octubre de 2018

Incertidumbre/Carlos Islas





¿Por qué el pasado es pasado?
Buick 8 Stephen King

Es imposible recuperar el pasado.
Se pueden unir los recuerdos
que siempre serán fragmentos,
como fotos incompletas,
imágenes imprecisas,
simples retazos
que no contarán todo lo que pasó.

Incluso si juntáramos
todos los recuerdos
como si fueran piezas
de un rompecabezas,
quedarían espacios vacíos.

El pasado se nos escapa,
sin poder verlo
como en una película
que se puede pausar,
regresar o adelantar.

Sólo nos queda
inventarnos la historia.
Buscar testigos
con la incertidumbre
de recuerdos
falsos o verdaderos,
e interpretarla
de las formas más convenientes
para disimular
penosas necesidades.

jueves, 4 de octubre de 2018

Víctor Hugo Medel Gómez




Envidio al árbol por que no piensa
Por eso olvido que yo pienso
Pero a veces olvido olvidar
Y entonces recuerdo que yo soy persona
Y como el árbol
Yo tengo raíces en esta tierra