Vidal Uribe
Hay que saber cómo dejamos a nuestras novias
para ir al confín
de la tierra.
Hay que saber cuántas maneras
de seducción existen para
mantener el interés a distancia.
Como un oscuro talento.
Algo que no se aprende de la poesía ni del sexo.
Ni en el corazón.
Es saber recordar [recordarse]
recordando y utilizar mucha
adrenalina como un fuego eterno
quemándote la piel.
Recordar su rostro como una
burbuja impactada en la
necesidad verdadera de extrañar
a alguien.
Nos inyectamos tanta dopamina
para no olvidar la curva de sus
labios que podíamos ver como
nuestras almas tienen un límite en
el paraíso.
Hay que saber que nuestras
neuronas también se suicidan por
extrañar a alguien.
Mademoiselle ni siquiera importa
si no sabemos francés siempre y
cuando nuestros pensamientos se
besen cuando nos recordemos a
distancia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario