EL PARARRAYOS EN LA HORA DEL ESTRUENDO
ME QUISO CULPAR DE SU EXTRAÑA SONRISA
MAL HALLADO HA SIDO EL MAL HUMOR DE SU ESPINA
CUANDO LA EPILEPSIA CAYÓ DEL CIELO
DADO EL EFÍMERO TIRO DEL AZAR
CAMBIÓ LA SUERTE DEL ESCLAVO OBELISCO DE METAL
AL LLEGAR LA CALMA
NO NECESITAMOS LA RABIA POR AHORA
SOY UN EMBLEMA
QUE ANTENOCHE
LOS TIEMPOS SOÑARON
PERO JAMÁS ME IMAGINARON COMO UNA SOMBRA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario