Avanza por el andador, furtivo
desbordando el libido de tus pupilas, caminas altivo
con tus manos en los bolsillos
conteniendo en ellas la inflamación de tus sentidos.
Con un opaco y desgastado gabán
caminas soportando calor y frío;
pero el clima sólo aumenta tu brío
mientras ajustadas prendas ves pasar ,¡ truhan!.
Famoso en sus rumbos, por sus excéntricas manías,
de rondar por el Sauz satisfaciendo sus filias:
Una mano para declamar y otra para su miembro estrujar,
mientras las señoritas huyen de su discurso sexual:
"Engúlleme con tus mancebas fauces,
mientras hundo mis falanges en el altar de Sodoma;
Sométete a mi voluntad, oh , dulce efeba de apretadas carnes
y yace en mi regazo, o más bien embona.
Porque el infierno está lleno de amores
y el cielo con orgasmos aflora,
¡abre esa boca ufana ahora!
Mientras intercambiamos favores".
Acongojadas, ultrajadas
( y algunas incluso excitadas),
huyen sus víctimas a buscar consuelo
y sus enamorados buscan al pícaro para batirse a duelo.
Pero mientras la noche sea negra y blanca la tibia luz,
mientras las mujeres sigan siendo de Venus
y los labios de nuestro colega tabú.
Una silueta avanzará a través,
con un sospechoso bulto entre sus manos ¿será el marqués?
¡Es él! , ¡Con su viril hinchado!
El Marques del Sauz, que con su prosa, te ha atrapado.
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