Mujer madura, fruto de sol y primaveras
Piel ardiente de bosque, belleza
y elegancia
Cascadas tu cabellera,
brillantes hogueras
Donde beberé hasta tu boca, miel
y fragancia.
En tu pecho has de abrigarme, siempre toda mía
Tocaré suavemente, tu pelo y tu
cintura
Ahogaré hasta tu bosque, de
pinos mi agonía
Perdiéndome hasta tu harina,
caliente escultura.
Y es que amar es un viaje, de la tierra hasta el cielo
Es besar las estrellas, de tus
ojos marrones
Palpar tu geografía ardiente,
piel lentamente.
Abrazarme a tu cuerpo esbelto, gaviota en vuelo
Coronando arco iris, de rosas
flotantes
y con la sombra nocturna amarte
¡tiernamente¡
No hay comentarios.:
Publicar un comentario