Es aquello que todos sentimos, pero nadie lo decimos.
¡Es aquello que vivimos!
Y en lo más profundo de nuestro ser concebimos
Así como la madre en sus entrañas gesta a aquel niño
En mi mente crece por ti este gran cariño.
No puedo apartar de mi memoria aquella vez que me miraste
Mucho menos la noche que me tocaste
Tus rudas manos se volvieron pétalos que se deslizaron
en mi cuerpo
Con gran delicadeza me otorgaste ese bello momento.
Sentí que todo mi cuerpo colapsaba
Mi vientre florecía mientras tú me besabas
Tus labios rosas saboreaban mi espalda
Y en medio de ese encuentro yo suspiraba.
Sublime el momento en que llego a mí este sentimiento
Dichosa la hora en que llegaste a este templo
Entraste en medio este humilde aposento
Opacando la soledad que me causaba tormento.
Mis neuronas respondieron a esa segregación
Y al ritmo de aquella coalición
Mi mente se llenó de esplendor.
La fijación de tu cuerpo sobre el mío
Esa sutil sensación de caer al vacío
Fue entonces cuando esa aceleración
Bloqueo nuestra mente y nuestra razón.
Mi corazón late y late de alegría
Yo sé que no fue un sueño lo que viví aquel día
Este sentimiento que llevo dentro
Te lo debo a ti mi querido compañero.
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