Coronados con el sol
Van los cristos morenos
Raspando el suelo con sus huaraches
Van a regar la tierra con sus santas lágrimas
A plantar bajo el mismo polvo de donde nacieron
A cosechar la vida con sus manos casi muertas
Auras espinas reflejan sus heridas
Sobre sus sombra cicatrizada
¡Pero qué carga tan pesada llevan a sus rastras!
Aquellos desgastados cristos
Coronados con la divina aureola
Encandilados, cansados
Van por tierras hechas talco
Con el crucifico decorando su cuello
Y la guadaña su brazo
Velan hasta que el ocaso decline su corona
"Padre nuestro que estas en el cielo…
…danos hoy vuestro pan de cada día…"
Así terminan su jornada los pobres reyes
Hasta que el sol anuncie de nuevo su coronación.
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