Te
acaricio excesivamente a causa de pensar. Estoy convencido, que algún hálito de
este aliento agitado, está aconteciendo en el mismo presente contigo. Como la
conexión escrupulosa, de dos muchachos en el patio de la escuela, mirándose
eternizados con la larga cabellera, esperándose besar. No por siempre predomina
la miseria del desamor (hoy por hoy ocurren otros vínculos incontrolables). No
tardará esa tarde en que esa chispa desprestigiada de la espera, borre los
designios de todo torrente bocabajo.
Quede
vencido, el rencor delimitado, del desamor en el destino nuevo y retribuyente,
del mirarnos en el patio fuera del tiempo.
Tú me
miras en el filo de la navaja, cortándome la desesperación.
bellas imagenes mi rayas, bien mezcladas tus letras te felicito
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