De ese viaje de los cuerpos
Comidos por los cerdos
Nadie vuelve
Entre la basura de las cenizas
Mancillados por los perros
Nadie vuelve
Del grito de la muerte anticipada
Del miedo de las armas apuntadas
Nadie vuelve
Del desierto ácido
Del pantano inflado (previamente herido)
Nadie vuelve
Ni siquiera carcomidos por los cuervos
Carroña de las horas
Nadie vuelve
Ahogado en el llanto incontenible
Premuriendo bajo desconocido signo
Nadie vuelve
De esa soledad que nadie conoce
De ese frío previo que nadie argumenta
Nadie vuelve
¿Por qué viene el frío del odio?
¿Por qué el odio del frío?
Nadie vuelve
Ni reencarna, ni resucita
Ni ánima, ni fantasma
Nadie vuelve
No hay comentarios.:
Publicar un comentario