Expresión Libre

martes, 12 de febrero de 2019

Cecilia Ibarra


Cecilia Ibarra




Alejandro Farías


El hombre pájaro:
sus demonios
y escaleras.
El vuelo que oscila
turbulencias de oro
graznidos de luz.
Creo escuchar el silbido
de aquella fuente
que no existe más
el canto de las ranas
envenenadas
sirenas en ascenso
la presión se desvanece
el aire es un mero artilugio.

Donde habite el olvido / Andrea de la Cruz




Donde habite el olvido
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo solo sea
memoria de una piedra sepultada.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos ajenos,
donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel,
no esconda como acero
en mi pecho su ala,
sonriendo lleno de gracia aérea
mientras cae el tormento
Donde penas y dichas no sean sólo un nombre
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre
disuelto en niebla, ausencia
Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.

Navego en tu mirada / Ángeles Alonzo Mendoza



Navego en tu mirada,
mientras ahondas en mi ser,
tanta proyección...
No es mentira,
renegada oculto mi vista, enamorada,
que lentamente empieza a perder
la poca cordura imaginada...
Miro tus ojos, navego en ellos,
hechizada susurro
¿Cómo será tu alma?
Discreto, callado, distante,
misterioso y amable.
Hechizada susurro,
¿Podré descifrarte?
Encriptaste tu persona,
un refugio maldito...
Difícil de penetrar,
hechizada susurro,
me muero por conocerte.

Ernesto Brannan León


Anónimo II / Marco Antonio García Serrano “Cannibal




“Las palabras son navajas
Los ebrios son víboras que cambian de piel
Me despierto antes de que suene el alarma
Las bromas son mi válvula de escape
Las cartas de despedida son como esa noche de copas
No sé si estoy ebrio o sobrio, la línea es muy delgada
La línea entre el cariño y el amor son muy delgadas
No recuerdo en qué momento fuiste importante para mi
Con la incertidumbre del futuro
El anhelo sofoca
Imaginado la incertidumbre
En solitario se piensan peor las cosas”

Cinthya Patricia Rodríguez


Le escribo a la nada,
ahora que ni yo mismo
me reconozco.
Entre silencio, nubes grises
y nostalgias enciendo
un cigarro de melancolía.
Sintiendo que el fuego cambia de color,
Que el aire refresca diferente
y el cielo se compadece de mí.
Como si el tiempo no hubiese transcurrido ya,
Como si mi vida estuviera pausada
y ahí se me revelaran cientos de recuerdos.
Sintiendo una fiebre emocional,
Traduciendo mis silencios,
Escuchando la voz de mi corazón.
¡Tranquilo, tranquilo... Todo va estar bien!
Me lo dice constantemente mi cabeza,
sin que lo entienda la razón.

Aquel árbol… / Fernanda Cabrera



Agua, tierra, sol
Un árbol necesitado
Un árbol descuidado
Un árbol desamorado
Soledad, tristeza
Árbol con sentimientos
Manos de ramas
Corazón de madera
Simple, ordinario
Como los demás igual
Nadie compartido
Lejos de aquel insociable
Sueño, anhelo
Ser ese aquel
Frondoso y amoroso
Aquel por los demás querido.

Mesdari1 / Jesús Gallegos



El olor de tus manos son picaduras
de escorpión en la virginidad de mi
locura Camino a orillas de un mar
negro porque yo escribí tus ojos una
noche y escribí noche en tus ojos
Mariposas clavadas con agujas en
todas las bellisimas escenas de tu
cuerpo bailando en cementerios
indios Llenar la cama de fantasmas
Inyectamos pulque Subir al lomo de
los arcángeles y cantar borrachos el
apocaliosis en un nuevo idioma
Pintar escamas verdes en la luna y
venderlas al diablo como dragones
Con cada inhalación el cielo
prendería en llamas Crecerían
pequeños abismos en cada célula de
tus sueños donde la muerte será una
metamorfosis no un final Seremos
larvas y nos vendaremos el corazón
Vamos a cristalizar nuestras venas
para que galopen cuatro caballos y
arrancarnos las estrellas de las
mejillas y aventarlas al mar como
ofrenda Estoy cansado de ser
enterrado en los pétalos de un robot
Estoy cansado de inhalar las letras de
poetas que núnca existieron porque
vivir no es existir Estoy cansado de
morir en la luna y en sus doce fases
 Estoy cansado demorir en las alas
de los delfines Estoy cansado de
morir en las fotografías de los no nacidos
Estoy cansado de morir
cada vez que un cometa besa la
frente de mi hijo Estoy cansado de
morir como si la muerte fuese la
culminación y no una nueva
oportunidad para repetir mis errores.
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1 todo es una sombra; viajabamos sobre un ave con un revolver en vez de pico y me dijiste que cada cosa que existe tiene una sombra irrepetible Bajamos sobre las manecillas de una flor de jazmín y nos dispusimos a no saberlo Porque hay que abandonar el autoconocimiento y la vida

Una noche cualquiera / Luis Mario Chávez Aceves



Ahí donde se cruzan dos lunas eclipsadas, la negrura amedrenta los páramos que toca, que roza y provoca, jadea la voz del ave silenciosa, que se interpone entre la jaula de cristal y un sueño placentero, abriéndose escaparates en las cuencas de los ojos de la silueta silente, es prudente andarse errante, ante un miedo palpitante, que invada, las cuatro paredes de su morada, vestida con guiñapos que se disuelven con la visión obnubilada de un desquiciado, un dibujante, o un desahuciado esperando su muerte, se deforma un rostro, le salen canas, se le enervan las lágrimas y se vuelven torrentes turbios, que entre el cansancio matinal al nocturno, se amontonan los disturbios y vaharadas de prisas, que no dibujan ni una mueca ni disuelven bien su treta, se la beben como estupefacientes, esperando quedar relucientes al día siguiente, con una vendetta esperando a la vigilia.
Cuanto aguarda la pesadilla, si creando rencillas no te deja dormir no te puede tocar, solo te acosa por la mirilla, apenas despiertas y se levanta la persiana, te recibe una muñeca anciana regalando sus pendientes, los sostuvo expectante, esperando reaccionara hasta deshacerse las manos, o hasta caérsele el ultimo diente.
Ahí donde se cruzan dos lunas se escarcha la mirada matinal, y se avanza tan errática como te deja la alarma, notas que no hay tal cosa como una muñeca anciana, ni aun siendo guardiana, de fantasía más insana, hay un intento por escapar, un espejo rasgado y un reloj que discreto, se mantuvo callado cinco minutos antes de mofarse por

Carnaval / Ma. Guadalupe Martínez Bernal



Los sentidos en la hiperrealidad.
Escucho imágenes en el malecón
veo música alrededor del mar
degusto texturas de un almendro
huelo a desenfreno en un carril.
Expresa todo desconocido.
Por limitaciones de la infancia.
esa juventud apresurada
salta sin quemar sus etapas.
Jitanjáforas enmascaradas y útiles
Camuflar penas, manías, recelos.
Oportunidad fíbula
y en tres días innovar conductas.
Alegorías lejanas, brillos
cegadores
que disipa la brisa de un piélago
coautor.
Espero el primer desfile
expectante
por signos y efigies nuevas.
Paralelismo que denota
carencia.
Anemia existencial sin voz
urgida de catarsis colectiva

La breve historia de Gabriel / Cuauhtémoc Salazar Nando



Ninguna existencia fue tan corta como la del buen Gabriel; nacido en el seno de una familia acomodada, de cierto prestigio social y un apellido que había tenido mejores tiempos, Gabriel, único hijo del último varón dinástico y última esperanza para el renacimiento del apellido, nació un 29 de octubre y murió un 5 de noviembre del mismo año de una enfermedad pulmonar que le sacó del mundo con la misma rapidez con que entró.
El pequeño Gabriel ni se enteró que había enterrado consigo mismo las esperanzas de sus antepasados.
Nunca tuvo la dicha y el horror de vivir.

Rafael Parra



Despertar ya no es opción. Tan sólo pero tan rodeado de seres. Seres sin alma cual fue comida por la serpiente del ego humano. Tanta historia en tan pequeña partícula de polvo, flotante por el vasto universo al cual apodamos tierra. Tierra que por suerte se le dio la vida. Vida misma que estamos desvaneciendo. Siendo que no tenemos a donde más ir. Perdón por lo que te voy a decir. Sin más por el momento te dejo esta queja, reproche y hasta regaño maldito humano. 3.5millones de años en proceso evolutivo para consumir tus recursos naturales para complacer tus placeres y comodidades. Matas sin tener hambre, tu maldición fue que la razón se convirtió en ego sin control, desde el más grande hasta el más chico. Puerco sátiro santificas las piedras, honras al capital aquel que te mantiene ignorante, sumiso, y atado a tus miedos y placeres. Dinero. Consumista compulsivo sin conciencia mientras pisas la tierra que te da la vida, la que te mantiene en su vientre cerca de la fuente de calor que pone a cocer lo que te tragas, sin siquiera dar gracias a ella que te mima, te ama y nuca te deja, a pesar que desgracias a aquel que no vez ni sientes, ni habla ni anda, aquel que llamas Dios. Dios de amor pero que asesina, Cela, castiga, y tiene cólera. Humano que con ojos no ve. Le encanta hablar sin tener nada que decir, sólo recuerda lo que alguna vez fuiste. Recuerda lo que eres.
“Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris”

Samuel Rodríguez


Esa noche, yo brincaba sobre los techos
de todas las casas de la ciudad
Casi flotando
La luna era grande
Alguien me miraba desde lejos
De un sueño tal vez
Eso es todo.
La escena se repite una y otra vez
Las piernas nunca se cansan
Las casas nunca terminan
No hay eclipses ni estaciones
Siempre es la misma noche
La misma luna
Enorme.
Como si habitara en el recuerdo de un sueño

Catatónico / Jesús Alfonso Silva Iñiguez



Mis ideas se van agolpando
No puedo discernir que es cierto y que no
La realidad pierde sus fronteras
Lo que pienso es lo tangible
Uso la respuesta de los otros para guiarme
Las ideas regresan constantemente
Las pienso hasta que una hormiga recorre mi corteza cerebral
La única manera que me queda de aterrizar
Es el paliativo con sus encantos somníferos
Que vienen y me dicen olvida hasta dejarme profundamente catatónico.

Yin / Sophie Smawley


La balanza se mece.
El mundo a semejanza de la idea que se transforma.
Nuestra conciencia no puede con el mundo.
deja caer lo que está fuera del túnel.
el orden imaginario del desorden.
El súper responsable por el súper poder
El que tiene irresponsables.
Las manos están llenas de deseos que no pueden coexistir.
El orgullo no es racional.
Quiero creer que te amo mientras me abrazas.
mientras siento tu piel con mi piel.
porque cuando esto termine y salgamos a la calle
tomarás con tus ojos a alguien más, de su luz, de su aire.
Como los demás hacen conmigo.
Estamos bajo reglas físicas como ya sabes
la gravedad y estas ondas.
nos movemos como un fluido con la gente.
la libertad no existe.
la libertad existe.
no hay algo mejor que hacer?
No, es bueno hacer de todo.
y la memoria que nunca olvida...
aceptamos al instinto como el ser verdadero.
crecemos y te mezclas.
No quiero morir
alguien no puede morir feliz
el mal tiende a la destrucción

Debería 2 / Vocaur



¡Deberías así hermoso
quedarte como los muertos!
¡Deberías así como los muertos
quedarte hermoso!
¡Deberías así quedarte
hermoso como los muertos!
Deberías quedarte así muerto
hermoso como los muertos!
Deberías así quedarte muerto
hermoso como los muertos!
¡Deberías así hermoso
como los muertos quedarte!
¡Deberías quedarte así hermoso como los muertos,
frío como sus cuerpos!
¡Deberías así como los cuerpos
hermoso quedarte de los muertos!
¡Deberías así quedarte hermoso como los muertos,
compartiendo mi pecho en un alarido de rabia!
¡Deberías quedarte muerto así como los muertos,
y cambiarte al bando de los comerciantes
con un rictus de impuestos en la cara,
perdido en el altar de los costos!
¡Deberías así muerto quedarte en esta estreches de cuerpo!
Y ¡Así como los muertos
debería olvidarte para siempre Diablo mío!

Tres instantáneas sobre toros / Huitzi Catalán


I
Los humanos cuando bailamos banda
jugamos a ser caballos.
Los toros no.
bailan banda solo jugando a ser ellos,
jugando con un jinete en el lomo
pero al fin jugando.
II
¿Me preguntas cómo me volví toro?
Ocurrió el día en que dejé de cantar con palabras
mi piel rezumbaba y agitó los pueblos
me tiré en la paja que comí luego
y aprendí a callar en el concierto de mi respiración
y vino el mugido como un canto taciturno
y patee el suelo con mi peso sosegado.
III
El toro es una bestia que reconoce cuando una canción se le dedica, cuando se le ha compuesto, cuando se le piensa en un poema e incluso
Cuando este poema es malo
El toro es un animal musical pero
¿cuál de todos los animales no lo es?

Paloma E.




Él era así… se tragaba su dolor y no permitía que su corazón amara,
Se equivocó.
Ella era compasiva, cumplía sus caprichos y sus lujurias sin importar la hora.
Él no quería amarla, pues estaba sumiso en busca del físico perfecto.
Nunca buscó amar, solo cundirse en los placeres.
Le gritó, la utilizó, la humilló, pero ella aún permanecía con él
Hasta aquellos días donde él estuvo con otras,
Ella hizo lo que él le enseñó
Tragó todo lo que sentía y no permitió a su corazón amar.
Después de tiempo él regresó, encontró lo que enseñó.
Sólo bastó una mirada ante su creación
Para sentir su indiferencia.

Víctor Hugo Medel Gómez


Quisiera ser una piedra
Como esas de Tetlán
insolente con el tiempo
Canalla con la urbanidad
Quisiera ser como piedra de ese sitio de piedras
Con una hermosa vista hacia la “city”
Solo para burlarme de sus edificios de arena.

Flux / Jair J. González



Hazme flux…
dinámica de fluidos
Sobrenadan alusiones, éste ocaso,
La homogeneidad de las
criaturas desvestidas…
En los lagos de las delusiones,
irisdicencia en el regazo
arcoíris de perversas pretensiones.
Lanzadas al mundo desnudo, en el subterfugio de la intemperancia
donde el alma respira y el cuerpo es un mudo
y el amor un tuerto.
Mas después,
abismarse en tus depravaciones
dislocadas,
fulgurantes y forajidas… fluidez desatrampada
Flux Bicuerpo del desquicie
bestia doblespalda sin recuerdo
aniquilando la inocencia…
de principiante muerto.
Manera hermosa, exquisita
de matar la decencia,
de esperar el goce incierto
como manecillas en un reloj destartalado,
por el tiempo.
(Pues si, poseyendo estas…
Mi espíritu, se hipnotiza
contacto de la carne meliflua que sutiliza
embebiendo las gotas secas
descubriendo las máscaras nuestras,
sonrisas, dementes y funestas).
Desaprendí el pueril acto, ya no sabía cómo se hacia
y yo, era proeza de la copulación,
de la divinización por el orgasmo y no del sexo,
en la antimalicia de invertir el desacato, frescor carnal que a tu faz corpórea diviniza.
Deceso, en tu Etérea perdición, de los
Fluidos venenosos en la bifurcación de las arterias
implosivas.
Pobre… falso contrato con tu placer del diablo.
Como quien eyacula en su primer sueño relente,
ordeñando silente, a vacas en un establo.
Y se sumerge en las orgias del insaceo…
En el mar ampo de leche
En el paraíso intracavernoso.
En el reino de tu vulva, donde todo vivo, fenece
En el placer que adolece,
Y emerge ya, sin calma, ni culpa, como un reo.
Voluptuosidad del Flux… gozoso,
toda, todo lo pervivido.
Contigo.

Cecilia Ibarra


Cecilia Ibarra