Expresión Libre

domingo, 28 de julio de 2019

Sísifo / Paul Carrillo


un libro para colorear



Obligado a rodar por la pendiente mi cabeza petrificada
hoy voy a hablarles de trofeos, no de castigos
cada vez que no hemos sido
que no hemos ido
cruza decepcionanda el cielo
un águila dorada
puentes se derrumban con el batir de sus alas
cayendo encima de las posibilidades
es cierto que estamos condenados a elegir
pero antes de que suceda
sería prudente buscar pájaros entre las nubes
besar el camino que hemos abandonado
pues esa es nuestra única conquista
elegir no elegir o elegir la elegía.

jueves, 25 de julio de 2019

Víctor Hugo Medel Gómez



Envidio al árbol por que no piensa
Por eso olvido que yo pienso
Pero a veces olvido olvidar
Y entonces recuerdo que yo soy persona
Y como el árbol
Yo tengo raíces en esta tierra


miércoles, 24 de julio de 2019

El anhelo / Ma. Guadalupe Martínez Bernal


  


Tranquilidad al natural
Alfombra seca al bambú
Paz eterna al agua vital
Rojo, blanco, rosa al amarillo
Aromas nacarados al éxtasis

Tres lustros por renovar
Invernadero artificial por refugio
Colombia y Oaxaca por hermanos
Comunión, pasión por emoción
Flor de centro por alargado

Sin molestias lo que causa placer
Purifica el alma lo que limpia maleza
Respira humedad lo que saborea ilama
Orquídea tímida, sonriente lo que perfuma
Columna de caña lo que generosa

Achiote reinante y florea
Huevos de buey y carmesí
Limones dulces y naranjas agrias
Lluvia refrescante, vapor convertido y nube
Piedra verde infinito y risas.

Blancura sabia con Aurora lúcida
Rupestre testigo con pedrusco respirando
Orquesta con corriente imparable
Atoyac con historia infinita
Composta de anturios con tulipán de la India.
No negros
No morados
Anhelo cristalizado…


martes, 23 de julio de 2019

Un fume de atrás tiempo / Jesús Alfonso Silva Iñiguez





Llevaba tiempo soportando a mi supervisor de la casa de empeño, el compa al que me refiero era una patada en los huevos siempre me estaba mal vibrando, no me decía como hacer las cosa y luego se paraba el cuello regañándome frente a los clientes. Era un día atareado en la casa de empeño dando patadas en el culo por las pendejadas que me llevaban a empeñar y me estaba arriesgando porque ni eso valía lo que me llevaban los húngaros.  En el momento de más trajín a don Cagastian  se le ocurrió ponerse nena y empezar de lucidito con los clientes y me dijo:
-          Wey, pon el código.
-          No me sé el código.
-          Estás bien pendejo ni los pinches códigos te sabes.
-          ¡A mí no me estés pendejiando cabrón, vas y chingas a tu madre! siempre andas de pinche lucidito cuando están los clientes.
-          Cálmate, wey, no es para tanto.
-          ¡Ni madres puto, sigue chingando y te voy a romperla madre!
Cagastian estaba paniqueado porque nunca me había visto encabronado, pero ya me tenía hasta la madre y decidí que ya estaba bueno de pendejadas, minutos más tarde fui al baño y sopló la rosa de Guadalupe o no sé qué pedo, pero en el baño encontré los cigarros de Cagastian justo cuando terminaba de cagar y dije de aquí soy y procedí a pasármelos por el culo cuidando de que no se vieran manchas de cagada muy visibles, terminé de pasarme uno a uno los cigarros y espere mi momento de redención. Vi como uno a uno se los fumaba y me decía:
-           Saben poquito raro los cigarros.
 A lo que yo le respondían:                                                                                                    
-          ¡Me vale madres tus pinches cigarros, ojala y te de cáncer!    
Resistí estoicamente el día sin reírme, pero llegando a la casa le conté a mis compas el Mayo y el Piccolo, que casi se mearon de la risa cuando les conté, pero ya no me dejan estar cerca de sus cigarros, ahora Cagastian debe de tener cólera espero y eso lo mantenga un rato lejos del empeño para yo poder seguir arriesgando con los cinco pesos y un zape que les pienso dar a los húngaros por sus prendas.

lunes, 22 de julio de 2019

A cambio de su inmortalidad / Luis Mario




Con trazos en los brazos anhelaba la eternidad, la demencia seria herencia de una vida terrenal, deshacerme quería de prejuicios y manías perpetuando la conciencia en un lienzo matinal con el permiso de la cadencia humana antes de poder olvidar. 
Entusiasta tomado de la mano con la errática punta de carbón me creí con el don de la creación en una suerte de halago.
Mi frustración crecía la ilustración se ennegrecía con el pasar de mis manos en su esquela sombría. las sombras quedan disueltas en matices de mala memoria tal, que resulta irrisoria la forma como esos garabatos se han apropiado de alguien real.
 En medio de la arrogancia de creación y una cordura obnubilada una caudalosa cabellera me laceró la muñeca, era la reducción supongo, de una memoria estética y una mano torpe que siendo frenética deseaba domarla, tomarla y convertirla en algo más.
  Veía en ella ojos fríos y lágrimas congeladas no había emoción en su rostro, el precio suponía que se quedara para siempre pero conforme me perdía en sus ojos abismales quise arrancarme la sonrisa que me provocaba que poco a poco se pareciera a ella.
 Comienzo a imaginar cómo sus mejillas se han ruborizado con el roce de los lápices entonces su silueta reclamada por la libreta se quedó en la intimidad.
 Sus labios trémulos teñidos de grafito reprendieron con susurros inentendibles que no les diera una voz.
Quise ser pregonero de las pasiones tener vocación para las invenciones, pero te prefiero real, Paradójica osadía al final Por darle voz al resultado de una dedicatoria mis razones nos las pude pronunciar.
Tal vez me enmudecí en realidad porque la memoria no alcanzaba a dilucidarte y disuadirte que la de la hoja no eras tú en realidad, todo cambio cuando la sonrisa que le hacía falta se dibujó en tu rostro, aunque costó su inmortalidad.

domingo, 21 de julio de 2019

¡Qué difícil el abismo de los cuerdos! / Nancy Alvarez




Toda luz es oscuridad,
Las palabras, presas en la mente, sucumben,
Son pálidas imágenes vívidas,
Ensoñaciones racionales,
Encuentros entre vidas.

¡Qué difícil el abismo de los cuerdos!

Realidades ocultas nos persiguen,
Somos espías entre mundos y lo que miran los ojos
Ni las manos, ni la boca
Ni el cuerpo lo transpira.

A veces, inertes, nos escurrimos entre sombras
Y cortinas y nos miramos en el espejo
Desde una rendija.

¿Qué hay de malo en la cordura de un loco?
¿Quién dice que es real lo que nuestros ojos miran?

sábado, 20 de julio de 2019

Entendí / Rafa Parra





El velo del ego agoniza,
¿te das cuenta?
Las brujas nunca nos fuimos,
la danza con el diablo
es el arte de vivir fuera de prejuicios,
las esquinas y los cuadros los números
y las etiquetas intentaron ocultar la Luna.
Decidí escuchar al humo,
Me enseñó a ver pues sin ver te pierdes dijo,
me dijo anda y caminé  por senderos nuevos
entendí que soy el universo
que todo y todos son un reflejo de mí
no hay nadie no hay más que yo,
y que jamás moriré,
que mi experiencia es humana en esta encarnación
y que siempre habrá más.
Entendí que no te enamoras
pues tu ser ama a todo,
y que querer es un deseo
y que todo deseo conlleva al dolor
pues son caras de la misma moneda,
entendí que mi mente no soy yo
y que mi ser es inconmensurable,
que las etiquetas no son más que limitantes
pues niegas lo que puedes ser,
y aún que parezca fantasía estamos dentro de la matrix
no en su forma literal de la interpretación cinemática
pero la alegoría es sin duda evidente a la realidad,
la matrix  está en el estado físico, psicológico,
emocional, y espiritual.
Recuerda lo que nos dijo el humo:
primero aprende a ver si no te pierdes
y divagar sin rumbo es desperdiciar cada encarnación
para llegar a ser one love.

viernes, 19 de julio de 2019

El cazador / Manuel Rayas




Está mirando por su catalejo cósmico, el anfiteatro de la escena, solo en su penumbra brilla, su respiración, detenida como una nube, que da sombra y se eleva para precipitarse en el momento preciso.
La única pauta que acelera los músculos es: la redentora acción del paisaje. Bucólico mirar. Santa adicción de muerte.
En el correr de la sangre, el disparo absoluto viene y va como un mar incontenible; como una esfera de vidrio que al caer solitaria, esparce su última fuerza en fragmentos.
Una orden litúrgica celebrada por anatema en el secreto arbóreo de la mirada. Es el huerto que por aire y desaire liebre busca cotejar. La liebre salta por el monte se hunde en su habitación (única morada de los hombres también).
El disparo es como un vaho de hielo que se pierde en la oscuridad. El cazador despierta.

martes, 16 de julio de 2019

MIENTRAS VIVA / Saturnino Ruíz Roque



“Soneto” 12


Si a la luz de tus ojos, hay soles de universo
Y a tu cara angelical, toca una onda dorada
Y se estremece el cielo en tu cutis, joven, ¡terso!
El viento besa, ¡tu corazón al mío! ¡disperso!

¡Cuántas veces! contemplé en turbia soledad, ¡tu alma!
¡Tan distante y a la vez cercana con la mía!
¡Azotaste un mar rodante y yo la arena en calma!
Que bebí en tus virtudes, de mujer que dormía.

¡Oh amada mía a tu voz de angelical jilguero!
Escuché, tantas veces en sueño, ¡mi alma y mente!
Cada cosa, ¡que existe habla de ti y en mí aviva!

La llama de amor, que envuelve lo sutil, ¡austero!
Mi ser clama, ¡tu presencia apasionadamente!
Por eso, jamás te olvidaré, ¡mientras yo viva!

lunes, 15 de julio de 2019

Debería 8 / Vocaur




Debería oler tu pelo,
pararme a media luna
y morder la noche.
Debería perderme entre tanta gente,
entre tanto ruido
y llorar por ti...
mi alma en paralelo,
equidistante.
Debería llorar por mí...
engendro maleficus,
recuerdo de risas de agua,
de sueño impaciente de brazos que fuimos,
progenie satanae...
condenada al exilio,
a la concupiscencia en este sistema caído.
Debería arrancarte las carnes
y escupirlas sobre Regulus a media noche.