Expresión Libre

lunes, 25 de marzo de 2019

Realidad / Jehiel Mizraim Téllez Velázquez






Sostuvo el cigarro entre los labios resecos, acerco el encendedor a su rostro, iluminándolo fugazmente e inhalo del aliento del diablo, en un instante sus pulmones se inflaron con ese cálido aire que retuvo unos segundos antes de expulsarlo al vació. Bebió lo que quedaba de la botella de vino, saboreo la fermentación, miro hacia al frente y dijo.
* No puedo creerlo, aún después de muerto, sigues jodiendome la vida.

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