Expresión Libre

miércoles, 8 de octubre de 2014

Paraíso en Llamas

 
La Guerra de Paraguay (1864-1870)
Joel Eliasib López Velasco
Parte IV


 
Paraguay fiel a su palabra se movilizo para defender a su aliado, el 12 de noviembre capturó una nave comercial brasileña en su puerto, el Marquêz de Olinda, y finalmente el 13 de diciembre le declaro la guerra al Imperio de Brasil. La guerra había iniciado. Solo quedaba una inquietante duda que molestaba a Paraguay. ¿Cuál sería la posición que la Unión de Provincias de Rio de la Plata tomaría ante el conflicto? El silencio del vecino del sur era perturbador.
Antes de abordar la guerra debemos detenernos y analizar la situación Paraguaya previo a estallar la guerra con sus vecinos. Cuando estudiamos la posición desafiante y aun así segura que toma Paraguay ante la posibilidad de guerra con dos potencias regionales como lo eran el Imperio de Brasil y la Unión de Provincias de Rio de la Plata (Argentina), nos preguntamos ¿en verdad Paraguay estaba preparada para luchar contra tan formidables vecinos? ¿Era Paraguay verdaderamente una potencia regional o tan solo una nación inflada por discursos belicosos y bravuconerías? ¿Cuál era el verdadero poder de las tres potencias del Rio de la Plata? En este apartado daremos una revisión a las tres naciones y pasaremos lista a su poderío económico y militar que nos permita saber el alcance y fortaleza de cada uno de ellos.
Paraguay versus la Triple Alianza: Comparación de Poder
Una revisión rápida de ambos bandos a simple vista podría presentar una conclusión obvia del desenlace del conflicto. Esto basado en la mera extensión territorial, riqueza y población. Un vistazo al mapa deja claro la inmensidad tanto del Imperio de Brasil como de la Unión de Provincias de Rio de la Plata en aquel momento. Con respecto a sus poblaciones encontramos una vez más a un colosal Brasil que contaba con 10 millones de habitantes, Argentina lo secundaba con una población de 1.5 millón, si bien Uruguay no llegaba a rango de potencia sí se unió a ambos colosos en contra de Paraguay añadiendo una población de aproximadamente 300,000 habitantes. En total, lo que se conocería como la Triple Alianza sumaban una población de 11,800,000 habitantes, mientras que Paraguay apenas alcanzaba las 400 mil almas. Ante tan aplastante diferencia ¿no era claro para los guaraníes que no tenían oportunidad alguna? Entonces, ¿Por que optaron por la guerra? ¿Exceso de arrogancia? ¿Demencia? Estas preguntas han abrumado a los historiadores que han abordado este acontecimiento bélico por años. Sin embargo, las respuestas a estas dudas no son tan extraordinarias. Si bien es cierto que la diferencia entre Paraguay y sus aliados es inmensa, también cabe destacar que en ningún momento planeo el gobierno paraguayo pelear con todos a la vez. La colisión con la Triple Alianza fue algo inesperado e indeseado para Don Francisco Solano, producto de una serie de acontecimientos qua se analizaran más adelante. Sin embargo pasando la Triple Alianza a segundo plano y volviendo una vez más a la comparación territorial, recursos y población a simple vista Brasil por si solo aplastaría a Paraguay. Sin embargo, es en este momento cuando entra a la escena un factor que le da un giro totalmente distinto a la situación claramente desventajosa paraguaya, el elemento militar. A lo largo de este escrito se ha hablado en varias ocasiones sobre el cuidado, que tuvieron los tres hombres fuertes paraguayos de fortalecer su nación por medio del establecimiento de un ejército fuerte y moderno. Don Francisco mismo fue enviado por su padre Don Carlos a Europa con la misión de comprar un cuantioso arsenal de la más elevada tecnología disponible en aquel momento. Al momento de estallar la guerra Paraguay contaba con un ejército que avanzaba ochenta y cinco mil hombres fuertes y listos para el combate, además de un escuadrón naval de veintitrés vapores, cinco embarcaciones capaces de cruzar los ríos y una nave cañonera . En contraste Argentina no contaba con más de veinticinco mil efectivos, los cuales no contaban con el mejor entrenamiento ni el mejor armamento, a estos se les sumaba un pequeño escuadrón naval de cuatro vapores. Uruguay apenas podía movilizar cinco mil y carecía de una fuerza naval. El Imperio de Brasil contaba tan solo con veintisiete mil más una reserva de doscientos mil en calidad de guardia nacional . Sin embargo, la fortaleza brasileña descansaba en su temible naval, la cual constaba de cuarenta y dos barcos dotados de doscientos treinta y nueve cañones y una tripulación bien entrenada de cuatro mil hombres. Frente a esta estadística no había duda de quién tenía superioridad militar. Paraguay al estallar la guerra no solo poseía el ejército más numeroso de la región sino también el mejor adiestrado y con el armamento más moderno. El equipo paraguayo estaba conformado por una letal artillería de cuatrocientos cañones. El factor militar sin duda compensaba las abismales diferencias entre Paraguay y sus enemigos, aun así esto no garantizaba ser determinante en una guerra contra tres naciones a la vez y al estar sitiado por todos los frentes. Tras una comparación de poder de todas las naciones que participaron en la guerra podemos abordar el trágico episodio de la Guerra Paraguaya.
Desafiando al Coloso: Paraguay versus Brasil
La Guerra Paraguaya también conocida como la Guerra de la Triple Alianza había estallado al finalizar el año de 1864 como una colisión entre Paraguay y Brasil. Don Francisco Solano creía firmemente en que su misión era arrojar a las fuerzas invasoras brasileñas del territorio de su aliado uruguayo y devolverle a la región el balance. El último hombre fuerte paraguayo aprovecharía además la ocasión para demostrarle tanto a Brasil como a Argentina su formidable poderío militar, confiaba en que su victoria sobre el Imperio de Brasil le dejaría claro a las otras dos potencias que existía una tercera potencia en la región y que no dudaría en hacer todo lo necesario para garantizar su soberanía. Por esta razón, decidió enseñarle una lección al gigante brasileño al invadir su territorio de Mato Grosso el mes de diciembre de 1864. El ataque paraguayo fue inesperado para los brasileños, los cuales no pudieron contener a las fuerzas paraguayas. La toma de Mato Grosso no fue inmediata pero los paraguayos si esperaban encontrar mayor resistencia por parte de los Brasileños. La estrategia paraguaya consistió en enviar dos fuerzas paraguayas al territorio en manos de los brasileños y atacar simultáneamente, envolviendo al enemigo con un efecto pinza. Las fuerzas paraguayas sumaban los cinco mil efectivos y fueron transportados por diez barcos a través del rio Paraguay. Su misión era tomar el fuerte Nova Coimbra el cual, a la llegada de las fuerzas paraguayas se dieron cuenta que estaba defendido tan solo por ciento cincuenta y cinco hombres. Las fuerzas brasileñas resistieron ferozmente el embate de los paraguayos bajo el mando del Teniente Coronel Hermenegildo de Alburquerque Porto Carrero hasta que sus municiones se agotaron. Cuando los defensores se quedaron sin parque tuvieron que abandonar el fuerte y huir rio arriba a Corumba, a bordo del barco Anhambai. Durante esta primera embestida paraguaya la situación favoreció a los guaraníes, los cuales para enero de 1865 ya habían conquistado las ciudades de Alburquerque y Corumba. Todo apuntaba a que los paraguayos derrotarían a los brasileños no solo en sus provincias sureñas sino que se podía aspirar el expulsarlos de Montevideo.

Continuará...

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