Expresión Libre

sábado, 22 de junio de 2019

Cynthia Patricia Rodríguez




...Y un día entendí que después de volar alto,
la caída no iba a ser tan mala si me iba a recordar
lo que desde hace mucho había olvidado;
si iban a regresar los encuentros conmigo mismo,
el amor propio, el acariciar mi alma día y noche
y reconocerme fuerte y bella frente al espejo.
Sentí nudos en la garganta
Tuve noches de insomnio
Dolores de cabeza
Una lluvia interna...
Te confieso, volví a sentir miedo,
pero ahora con un sabor diferente:
Temblando pero de pie
Llorando pero con firmeza
Con una vista nublada, pero sin perder el sentido.
Sabiendo hacia dónde ir.
¡Desperté de la pesadilla!
Descubrí que el mal momento se iba a ir poco a poco,
pero que mi voluntad se quedaba conmigo.
Que podía girar el mundo y no pasaba nada si yo no quería.
¡Me levanté!
Aún con las alas rotas, despegué del suelo
El cielo me sonrió y fue mi testigo cuando lo acaricié.

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