Expresión Libre

sábado, 22 de junio de 2019

Sueños de cantoya / Nancy Álvarez





La primera vez que alguien me preguntó qué quería ser de grande tenía cinco años. ¡Qué pregunta tan absurda! ¿Qué puede querer ser un niño sino un niño y nada más? Honestamente, no recuerdo qué respondí, pero mientras los demás querían ser médicos, ingenieros, abogados o maestros, yo sólo quería saber qué hace un médico o un abogado o cómo sabes que quieres ser esto o aquello cuando-a esa edad-ni siquiera sabía qué colores elegir para hacer mi globo de cantoya.
Morado o azul o blanco o los tres colores a la vez ¡qué difícil decisión! Cortábamos el papel de china por la mitad, intercalábamos los colores elegidos y los íbamos pegando con “resistol”. -¿Qué quieres ser de grande?- Cortábamos una botella vacía para hacer la mecha.- Grande…grande…eee…- Entre todos sosteníamos el globo, lo alzábamos un poco para insertar el trapo bañado en petróleo, luego, el más valiente, encendía el fuego. El aire caliente llenaba el globo y lo elevaba poco a poco - ¿qué significaba “ser de grande”? -.
Entonces lo perseguíamos; primero lentamente como si no creyéramos que, en algún momento, en el menos esperado, el viento y el calor lo elevarían más y más y lo alejarían como –ahora sé- se alejan los sueños. Corríamos tras él a carcajada suelta; sabíamos que nunca lo íbamos a alcanzar, que tarde o temprano se perdería entre las montañas como otras tantas veces, pero el sólo hecho de seguirlo nos llenaba de alegría el alma.
Y así corrimos muchas tardes, tras un globo que desaparecía en el horizonte. Regresábamos a casa con las sonrisas a toda vela, cansados y felices, con las rodillas raspadas y las caras sucias, hasta que un día, nos vimos tratando de alcanzar sueños que se perdían en el horizonte y regresábamos cansados y con el alma rota porque no pudimos lograrlo.
“¿Qué quieres ser de grande?” Entonces me di cuenta que ser niño no era importante, lo importante era ser “grande”, aunque nadie especificaba si en talla, estatura o edad.  ¿Por qué nadie nos pregunta qué queremos ser de niños? Yo quería ser feliz y ya.

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