Expresión Libre

sábado, 11 de abril de 2015

Entre la espada y la pared / Iván Segura Muñoz


Las élites políticas de Jalisco durante la Intervención y el Segundo Imperio

Parte II

La Intervención vista con la lupa regional

Comúnmente se acepta la idea de que los acontecimientos y personajes relevantes son los que importan en la historia y ocurre lo mismo con los lugares, sin embargo toda acción conlleva un efecto colateral, por tanto acontecimientos de alcance nacional como el Imperio de Maximiliano y la Intervención francesa, tuvieron numerosos y diversos efectos en las distintas regiones del país, sin importar lo malas que fueran las comunicaciones.
Parto de la convicción de que no sería posible comprender estos acontecimientos si sólo se estudian a nivel general, ignorando sus efectos a nivel regional y local, es por eso que este trabajo se propone estudiar al estado de Jalisco durante este período, debido a que los políticos jaliscienses jugaron un papel preponderante en el movimiento reformista, asimismo muchos de los acontecimientos y batallas de la guerra de reforma se llevaron a cabo en Jalisco, dejando por consiguiente una difícil situación para el estado, pero principalmente para su capital Guadalajara, ya que fue esta ciudad el escenario de numerosos enfrentamientos entre los dos ejércitos beligerantes. Más tras el retroceso de los ejércitos de la república por parte de las tropas francesas, las fuerzas armadas de Jalisco ofrecieron pocavresistencia al enemigo; el ejército republicano del centro —destacado en Guadalajara— combatió a los enemigos de forma efímera evitando en la medida de lo posible enfrentamientos directos y con muchas dificultades entre ellas, la abdicación del general Uraga ante el imperio1, solamente se mantuvieron combatiendo al enemigo, las divisiones de Jalisco que estaban en el ejército de occidente, al mando del general Ramón Corona junto a los remanentes de las otras fuerzas republicanas; además del ejército sólo algunos grupos guerrilleros hostigaron al ejército francés hasta el retroceso de estos.2

Así pues, tras la toma de la plaza por parte del imperio, las fuerzas del estado ofrecieron poca resistencia militar, no obstante en el campo político la situación fue distinta, tras la retirada de las tropas republicanas de Guadalajara —que dejó la ciudad y el estado en manos francesas— muchos políticos e intelectuales jaliscienses se retiraron con ellos.
Sin embargo, un número significativo de miembros del partido liberal se mantuvieron en Guadalajara y tras la adhesión del estado al imperio, estos personajes contrario a los intereses de su partido y del gobierno republicano, colaboraron con el gobierno de Maximiliano3, como consecuencia de ello tras la victoria republicana la historia oficial les dio el calificativo de traidores, etiqueta que ha perdurado en la historia del estado hasta nuestros días.
1 Mario Alfonso Aldana Rendón, “Jalisco y la Intervención francesa” en La Resistencia republicana en las entidades federativas de México, México, Siglo XX1, 2012. pp. 431- 432 y 438-439. Luis Pérez Verdía, Op. Cit., pp.231-266.
2 Pérez Verdía, Ibíd. pp. 230 y 267-268.
3 Aldana Rendón, Loc. cit. pp. 432 y 439-440.


Esto sugiere que así como falta analizar y comprender muchos elementos del Segundo Imperio, a nivel regional y local existen las mismas necesidades, para acercarnos a un mayor entendimiento de los hechos acaecidos en Jalisco, es necesario estudiar nuevamente la historia sin los juicios hechos anteriormente y hacer un análisis tratando de comprender a estos personajes, su contexto y sus acciones para acercarse al móvil que permitió tales hechos.

Si estos personajes traicionaron a su partido al cambiarse de lado ¿Qué fue lo que los motivo a hacerlo?, por otro lado, si se toma en cuenta el hecho de que contribuir en el funcionamiento del gobierno en territorio ocupado por el invasor estaba penado por el gobierno de la república4, ¿Por qué no se fueron de la ciudad como lo hicieron otros tras la inminente toma de la ciudad?5, y finalmente ¿Cómo es que si de verdad eran considerados traidores, tras la victoria de la república algunos de ellos siguieron teniendo una participación activa en la política?6. Como puede verse, siguen existiendo muchos cabos sueltos en la versión que nos ha llegado del Imperio, incluso a nivel regional, y por medio de este trabajo se pretende ayudar a esclarecer más este período y a la vez invitar a un mayor estudio regional y local del Segundo Imperio, ya que cada estado y localidad tuvieron sus particulares experiencias que pueden ayudar a comprender más este rompecabezas que fue el Segundo Imperio en México.
4 Apúd., José Manuel Villalpando, Maximiliano frente a sus jueces, en Erika Pani, Para mexicanizar el segundo imperio: El imaginario político de los imperialistas, México, Colegio de México, 2001. p. 194.
5 Pérez Verdía, Op. cit. p. 229.
6 Pani, Para mexicanizar… Op.cit., pp. 375, 389 y 394

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