Expresión Libre

viernes, 16 de octubre de 2015

“Déjame entrar” / Vidal Uribe


Las normas médicas (me condenaron)
en primer término a no tener sexo
igual que el prójimo,
incluso antes de la experiencia sobrenatural:
la delgada, la delgada, la delgada
cosa -Incurable-
sustraída
del espíritu irracional
hundida en un secuestro agónico,
rogaba moverse del círculo.
Hay horrores homicidas en aceptar
esa interpretación
y puedo oírla
en cada juicio
en cada sacrilegio
aquellos que lo persiguen
en un crimen incomprensible.
¿Acaso no hay liberación, Hijo de la naturaleza,
en dar luz y vida a lo que lleva
tu nombre
tu memoria
y tu cuerpo?
¿Y sí esa extrañeza
en mi cuerpo,
esa sensación de condena
y sombra
esta comunión poética,
realizará de verdad
lo que los hombres llaman re-creación, origen, manantial?
¿Acaso?
¿Acaso podría entrar?

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