Fuimos / Juan Amador Gaya

Fuiste ese suelto deseo ardiente de cabalgar en mis tierras firmes sumergida en fértiles caudales.
Fui el volumen grave el día completo en tus pupilas.
Fuiste dulce café negro de líquidas noches. Noches consumidas hasta el epílogo.
Fuimos fragilidad inquebrantable.
Fuiste el desalojo de mis sábanas que hoy son tierra de nadie.
Fui cabal en tus antojos, desde los más bebibles hasta los sólidos caprichos intangibles. Tracé la idea en la médula de tu piel llamada libro vivo, así solo seguías la línea del sutil gorjeo que emanaba desde tu pecho hasta tus coquetas narinas.
Fuiste esa musa que abría mi mente haciendo retozar mis dedos en tus acordes mañaneros. Acordes que me enseñaron que despertar no es lo mismo que amanecer. Que hay cosas que no se enseñan, se aprenden.
Fuimos ese desorden de palabras y sentimientos que ocuparon muchos GB en nuestros corazones los cuales han muerto de asfixia. La intensidad nos saturó, porque desde el prólogo improvisamos, nos leíamos claros como dos copas de vino tinto barocco bivarietales. Primitivo y puglia.
Fui
Fuiste
Fuimos.